Estos días de confinamiento son ideales para comenzar a realizar ejercicio físico y así reducir los niveles de estrés y ansiedad que pueden provocar tantos días de encierro. De la misma manera, no existe excusa para no seguir practicando deporte si ya lo hacías antes, aunque éste se haga con algunas limitaciones.
El sedentarismo prolongado de estos días puede perjudicar seriamente a tu salud. A nivel musculo-esquelético pueden aumentar los dolores provocados por la debilidad muscular, pero no es el único efecto negativo que tiene sobre nosotros. Este hábito tiene un gran efecto sobre la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.
Por lo tanto, es un buen momento para comenzar a hacer ejercicios de mantenimiento e ir aumentando progresivamente la carga con el fin de disminuir la probabilidad de sufrir lesiones intentando mejorar el estado de salud en este confinamiento.
Calentamiento. Es clave para prevenir cualquier tipo de lesión. Se puede trabajar con el foam roller antes para mejorar el rango de movilidad articular y posteriormente trabajar la movilidad de manera dinámica.
Progresión. Es importante aumentar el ritmo y la intensidad de manera gradual y dejar también días de descanso para evitar la sobrecarga.
Trabaja el Core. Estos son el conjunto de músculos estabilizadores formados por musculatura abdominal, lumbar, pélvicos, glúteos y musculatura profunda de la columna. Son importantes en la prevención y tratamiento de lesiones de columna.
Técnica. El correcto aprendizaje de la técnica del gesto deportivo es imprescindible para evitar lesiones.
Estiramientos. Estos ayudan a disminuir el dolor y los riesgos de lesión y además ayudan a la recuperación tras la práctica deportiva. Puedes trabajar con un rodillo para disminuir el dolor de agujetas, así como liberar la fascia.
Si aparece una lesión o alguna molestia, lo mejor es parar la actividad deportiva y consultar con tu fisioterapeuta que pueda asesorarte en la resolución de tu problema.